Vuelven las visitas ilustres al blog!!! Otra vez te comparto una entrevista que hice hace mucho, es más esta es la primera que hice, así es que notarás que el video no es lo mío pero me parece tan interesante y útil lo que tiene Trisha para decir que vamos a privilegiar eso.

Trisha es una persona maravillosa a quien le tengo muchísimo afecto y seguramente luego de escucharla entiendas porque. Es maravillosa para explicar los desafíos que uno suele no tomar en cuenta, es más trae un muy buen punto para entender lo qué nos sucede al expatriarnos/migrar, eso que nadie considera. Si al llegar a un lugar nuevo te sentiste agotado, exhausto y no tenías del todo claro por qué, te invito que la escuches/leas.

Como te conté antes mi idea original es que pudieras escuchar esta sección en español pero bueno, eso implicaría que te lleguen los videos en el 2018 y me parece mejor acercártelos con la traducción escrita en español y la versión original en inglés en el video.

PAULA

Hola Trisha, muchísimas gracias por estar con nosotros hoy, les estaba contando acerca de vos y me gustaría si pudieras contarnos acerca de los desafíos que la vida expat trae a nuestras vidas.

Trisha

Bien y muchísimas gracias, Paula. Estoy encantada de estar acá con vos. Cuando pienso en las personas que están por mudarse a otro país, pienso que muchas veces se preparan para abordar los desafíos que piensan que podrían encontrar. Y también hay algunos desafíos que imaginan mentalmente que podrían existir acerca de, quizás, las personas que se comunican en otro idioma o las personas que se comunican con un estilo muy diferente. O quizás podrían estar pensando que esta es una cultura muy formal o una cultura no tan formal. Y muchas veces piensan las cosas en un nivel complejo realmente. Pero la realidad es que muchas veces son las cosas pequeñas, las cosas diarias, las que les crea obstáculos. Y esas cosas pueden crear un real agotamiento y marcarnos un aprendizaje que necesitamos hacer. Entonces, una de las cosas que les diría es: “Imaginate que tu pareja te llamó y te dijo: ‘¿Podés pasar a buscar una botella de leche cuando venís para casa?’”. Y entonces tenés que pensar conscientemente cómo llegar al negocio, dónde está la leche en la tienda, qué apariencia tiene la leche acá. Tenés que pensar: “¿Cuánto cuesta esa leche?, ¿Qué dinero necesito para llegar a esa cantidad?, ¿Y qué le digo a la persona que está en la caja?, ¿O no le digo nada?, ¿Hay caja automática?, ¿Y después cómo vuelvo al transporte?, ¿Y cómo llego a casa de nuevo?”. Y, si lo pensamos, lo sorprendente es que en nuestro entorno conocido, habitual, cada uno de esos pasos es automático. Y, entonces, podríamos decir que, desde un punto de vista neurológico, cada uno de esos pasos puede ocurrir sin la necesidad de que involucremos a nuestra corteza prefrontal, la parte de nuestro cerebro que se ocupa del pensamiento. Entonces, nuestro cerebro puede funcionar casi en automático para hacer todas esas tareas en nuestro ambiente habitual. Ahora, cuando nos llevan a un entorno nuevo y tenemos que hacer funcionar esa parte de nuestro cerebro , la parte del pensamiento para resolver estas cuestiones cotidianas; no podemos resolverlo con la parte automática de nuestro cerebro. Y lo que sucede, a medida que aprendemos cosas, es que podemos establecer nuevas vías neuronales, de manera que finalmente terminamos funcionando automáticamente. Pero en esos días en que estamos recién llegados no tenemos ninguna de esas vías de aprendizaje automatizadas. Entonces todo nuestro aprendizaje es nuevo, y todo nuestro aprendizaje es un proceso de reforzar, para que podamos establecer esas vías. Pero eso implica energía y eso implica que una parte de nuestro cerebro tenga que trabajar realmente mucho, y por eso nos cansamos. Y entonces si pensamos en ese simple acto de comprar leche y lo multiplicamos por todas las cosas que hacemos en nuestras vida diaria, en el trabajo, en casa, y pensamos en cuánto aprendizaje tenemos que hacer, entonces vamos a entender por qué mudarse a otro país puede a veces ser un desafío. Porque tenemos que reprogramar nuestros cerebros para que funcionen en los entornos cotidianos, tenemos que reprogramar nuestros cerebros para relacionarnos con las personas y tenemos que reprogramar nuestros cerebros para trabajar adecuadamente. Y, después, encima, pueden empezar a surgir esos cuestionamientos acerca de si estamos entendiendo los valores de la sociedad en la que estamos: “¿Esto es demasiado formal? ¿Esto es demasiado informal?”. Y aprendemos tanto. Y muchas veces no nos tomamos… no nos tratamos a nosotros mismos con suavidad y delicadeza, y esperamos demasiado de nosotros, o de nuestras parejas o de nuestros hijos. Y entonces así como voy a ser la primera en decir que, aunque esta oportunidad es la mejor oportunidad, la experiencia más increíble que podemos tener, también voy a ser la primera en decir que no es necesariamente sin desafíos. Y ahí es donde personas como Paula y yo entramos en escena porque realmente podemos ayudarlos a adaptarse bien. Así que espero que esa pequeña historia los haya ayudado a pensar acerca de lo que puede estar implicado en su mudanza.

PSSST!: si te gustó este artículo dejame que te recomiende leer este y este otro. Y si tenés ganas de saber más sobre lo que es esperable que te suceda al expatriarte así como también ideas de como manejarlo, te cuento que hay un Curso con toda esa info: lo tenés acá.