El peligro de la historia única

problema2

El título de este post es el mismo que el de una charla TED que está muy, muy buena y si bien hace un tiempo ya la he compartido, esta vez volvió a mi cabeza. Porque hoy quería hablarte de un peligro; claro, el de la única versión o verdad única.

¿Qué es esto de la historia única? Es muy interesante como la escritora Chimamanda Adichie -quién da esta charla- cuenta que empezó a leer precozmente y que si bien vivía en Nigeria, por vivir en un campus universitario, supongo, leía libros ingleses. Entonces claro, cuando ella empezó a escribir, precozmente también, sus personajes eran blancos, de ojos claros y con todas las costumbres inglesas que, evidentemente, no tenían nada que ver con lo que ella vivía en su cotidianeidad.

Este es el puntapié inicial con el que arranca su charla y si bien es hasta gracioso creo que ilustra claramente lo que pasa cuando sólo hay una versión. Es decir, si sólo tengo acceso a libros ingleses voy a empezar a escribir acorde a eso que leí… Quizás te preguntes qué tiene que ver esto con la vida como expatriados y en ese punto tenés razón. Porque esto tiene que ver con la vida en general.

Nuestras ideas enmarcan la experiencia que podemos tener o, mejor dicho, nuestra lectura de tal experiencia. Nuestra lectura y también lo que es posible o no para nosotros. Y nuestras ideas no son inocentes, tienen que ver con lo que hemos vivido, con lo que nos han enseñado, con lo que hemos aprendido y también con cuánto nos hemos animado -o no- a ahondar en otras historias, en otras versiones.

Quizás el párrafo anterior salió muy enredado, pasemos mejor a un ejemplo:

Julieta nació en México. Nació y creció en México mejor dicho; porque si hubiera crecido en otro lado quizás esta historia sería diferente. Pero como creció en México, los valores de la cultura mexicana están en su sangre, por decirlo de alguna manera. A ver, Julieta no está de acuerdo al 100% con todo lo propio de la cultura en la que nació pero hay algunos puntos que ni ella sabe que tiene incorporados. Será recién cuando le ofrecen un intercambio estudiantil en Suecia que va a descubrir esto… Porque si bien el promedio le daba perfecto y cumplía con todos los requisitos la idea de estar lejos de su familia le pesaba y mucho. Ella no tenía del todo claro qué era lo que le estaba trabando la idea pero finalmente hoy, diez años después, puede decir que saboteó como pudo esa oportunidad. Hoy, con más agua bajo el puente, con más años de experiencias vividas se da cuenta de que el peso de estar lejos de su familia, de que la idea de que ‘hay que estar unidos con los vínculos” tuvo un peso altísimo. Tan alto que ni ella lo tenía registrado.

Emilia, en cambio, nació en Argentina, en una provincia del interior del país y si bien viajó a estudiar a otra ciudad, al terminar su carrera le ofrecieron la posibilidad de trabajar allí o en la capital. Decidió volver a su ciudad. Por supuesto no es un detalle menor que estaba en pareja y que estaban haciendo planes de casarse. Pero lo que pesó en su decisión es que no quería que sus hijos crecieran lejos de sus abuelos. No se imaginaba cómo podrían tener un vínculo con ellos si vivían a kilómetros de distancia. Por eso también hubo casi un quiebre en la pareja cuando él recibió una propuesta laboral muy interesante que implicaba mudarse. Hoy, mirando el tiempo atrás, agradece lo que sucedió en ese entonces. La empresa que hizo la propuesta tenía un muy buen sistema armado para las parejas que optaban por la expatriación y le ofrecieron a él que ella pudiera conversar con un profesional para poner en palabra sus inquietudes sobre por la experiencia. Al poder intercambiar ideas, poner en palabras sus miedos, preguntar sobre lo que la preocupaba y escuchar consejos y armar una planificación Emilia pudo descubrir nuevas opciones. También pudo revisar sus ideas sobre cómo había que vivir la vida. (todos tenemos una en funcionamiento). Y replantearse la que ella estaba usando.

Porque claro, como te decía, todos tenemos una idea o mejor dicho, un sistema de ideas que nos dicen “cómo” hay que vivir la vida. El tema es que cuando hay una sóla opción, una sola historia, un solo estilo posible ahí quedamos limitados, por decirlo de alguna manera.

Muchas veces sucede que cuando vamos creciendo vemos que en otras familias algunas cosas se hacen de otra manera. Y muchas veces en esas situaciones empezamos a replantearnos la visión que teníamos hasta entonces. Pero claro, no pasa de la noche a la mañana y en cada área, en cada tema es diferente. No es lo mismo ver que si en mi casa se pone la mesa de una forma y en otras lo hacen de otra manera que si se puede migrar a otro país aunque seamos apegados a nuestros lazos familiares. Muchas veces la decisión de expatriarse implica un quiebre con lo que venía sucediendo hasta ahora. Sobre todo si venimos de una historia única en la que todos tenemos que quedarnos juntos para siempre. Es como una versión oficial que inevitablemente tiene que quebrarse para que nuestras mentes puedan ser más vastas, para que nuestros ojos puedan ver un panorama más completo (conste que digo más, no totalmente completo, porque eso es imposible).

Ya no recuerdo si fue Sartre o quién que decía que cuantas más historias, más ideas, más versiones, más opciones tenemos. Y claramente eso es así. Por más que tener más opciones pueda estresarnos, asustarnos y enroscarnos en pensar cuál opción seguir. Aún así creo que esa libertad no tiene precio.

LA VIDA EXPAT
NO SIEMPRE ES FÁCIL...
I agree to have my personal information transfered to MailChimp ( more information )
Por eso escribí este eBook
GRATUITO para ayudarte.
A mí tampoco me gusta el spam.
Tu email no va a ser vendido ni compartido con nadie.